25-marzo-2007
Miro con intranquilidad el reloj de pulsera y repaso mentalmente, con militar disciplina, el recorrido por carretera desde Sevilla hasta la nave de SONER en Las Rozas (Madrid), aunque no pescaremos, aquí estamos tan nerviosos como los pescadores, todos esperamos con impaciencia ver aparecer a César y Juan con su vehículo.
En nuestra rutinaria espera dejamos todo preparado para que nuestros representantes se acomoden esa noche. Entre unas cosas y otras, nuestros Pro llegan cargados de emoción y de todos sus artilugios preferidos para pescar, mañana en el aeropuerto será todo un poema debido a las medidas de seguridad adoptadas desde hace poco tiempo.
Estamos ante lo más importante, crear afición. Ganar con esfuerzo y competitividad un gran viaje totalmente gratis a la meca de nuestra pesca deportiva es algo muy especial y difícil de conseguir, no cabe duda que este comienzo es todo una meta para los que nos preceden.
Sonrío y miro a los ojos a César y Juan, algo se refleja en ellos, algo muy especial, emoción, esperanza, incertidumbre y creo que un sin fin de emociones añadidas, pienso o más bien intento comprender lo que pasa por sus mentes, ….. difícil.
Cuanto más lo pienso más rápidamente me doy cuenta de lo que, está muy claro, aglutinan sus pensamientos más profundos y francamente empiezo a sudar y eso que en esta sierra madrileña y a estas horas no hace nada de calor. Comienzo a comprender todo, cuanta es la responsabilidad de estos dos pioneros, de dos pescadores que inauguran este proyecto tan exclusivo de SONER y TRACKER MARINE GROUP, la esponsorización de un viaje a los sueños.
Cuantos compañeros de afición, cuantos pescadores pendientes de ti, cuantos amigos con un aliciente muy especial, un buen resultado en el Hearthland Trails, en Table Rock.
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